Leocadio Martín Ruiz

Leocadio Martín Ruiz

Era un elemento alto, bien vestido, muy elegante. Un alto empleado de Peñarroya, que fue con el Centro (Filarmónico) a Madrid, al Palacio Real ».

Durante su corta vida –murió a los 33 años en un accidente de moto cuando participaba en una excursión a El Escorial, en las cercanías de Madrid en 1920 — fue prolifico escritor de colaboraciones literarias en multitud de revistas y periódicos nacionales, así como corresponsal de otros, como el Diario de Córdoba o La Unión, de Sevilla.

Mantuvo correspondencia con escritores como Rubén Darío y Francisco Villaespesa.

Es autor de las obras Córdoba sultana, en la que expresa su amor por esta tierra adoptiva, y de Versos del Llano, que es la primera obra dedicada a este lugar tan singular en la vida social de los peñarriblenses.

Fue un verdadero agitador cultural de la vida local promoviendo la creación de diversas asociaciones y potenciando la actuación de otras.

También un diligente conferenciante en ateneos y centros obreros, siendo un activo promotor del homenaje dado al político Barroso en la capital cordobesa en 1916.

TRÁGICA MUERTE DEL SEÑOR MARTÍN RUIZ

Anteayer domingo, efectuando una excursión al Guadarrama, y hallándose a dos kilómetros de distancia de El Escorial, sucumbió, víctima de un accidente, nuestro distinguido amigo D. Leocadio Martín Ruiz.

La motocicleta ocupada por dicho señor y por dos compañeros de excursión volcó, despidiendo a los viajeros.

A consecuencia del choque resultó muerto el Sr. Martín Ruiz, y con la fractura de la clavícula izquierda D. Ramón Sánchez Moreno.

El Sr. Martín Ruiz desaparece de la vida en plena juventud, en momentos en que realizaba activa y fecunda labor, no sólo como inteligente funcionario de ferrocarriles, sino como presidente de la Asociación deportiva ferroviaria y entusiasta propagandista de la Juventud hispanoamericana.

Diose a conocer como periodista y conferenciante ameno; publicó un libro recopilando las brillantes impresiones recogidas en Andalucia, cultivó con acierto la literatura revelando claro entendimiento y buen gusto artístico. Pero sobre estas dotes sobresalieron las de simpatía personal y bondad del Sr. Martín Ruiz, que le conquistaron estimación y afecto entre cuantos se honraron con tu trato.

En poca; semanas, la desgracia se ha ensañado en el feliz hogar del Sr. Martín Ruiz, arrebatando sucesivamente a la madre de nuestro amigo, a una hija de éste, y, por último, al que era sostén de la casa, donde hoy lloran una esposa y unos pequeñuelos inconsolables.

Reciban nuestro pésame en la aflicción que les embarga.

El entierro del finado se celebra hoy en El Escorial.


ABC martes 16 de marzo de 1920 (Edición de la tarde)



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